Episodios

  • 2004. Vivir contando almendras.
    Apr 1 2025
    ¿De verdad quieres vivir contando almendras?

    Hoy quiero hablarte de esas dietas que parecen más una tabla militar que una forma de cuidarse. Dietas que te dicen exactamente qué tienes que comer a cada hora, sin importar si tienes hambre, si te apetece o si estás cansada de repetir siempre lo mismo. Dietas que te prohíben alimentos, que te hacen pesar cada bocado y que convierten la comida en una fuente constante de culpa, ansiedad y desconexión.

    En este episodio te presento un ejemplo muy típico de este tipo de dietas rígidas: con sus cinco comidas al día perfectamente estructuradas, sus gramos de pechuga, sus almendras contadas y su falta total de humanidad. Lo analizamos juntas para entender por qué este enfoque, lejos de ayudarte, puede hacerte muchísimo daño, tanto física como emocionalmente.

    Hablamos de cómo estas dietas nos alejan de nuestras señales internas (hambre, saciedad, apetencia), cómo generan frustración, atracones, obsesión y una relación totalmente distorsionada con la comida. También reflexiono sobre por qué, a pesar de todo esto, seguimos cayendo en ellas: por promesas rápidas, presión social, cultura de dieta y desinformación.

    Si estás ahora mismo siguiendo una de estas pautas, este episodio es para ti. No estás sola. Hay otra forma de cuidarse, más respetuosa, más amable y más efectiva a largo plazo. Una forma que no pasa por prohibirte, castigarte ni desconectarte de ti.

    Ojalá este episodio te ayude a abrir los ojos, a hacerte preguntas y, si lo necesitas, a empezar un cambio.

    🎧 Dale al play. Este capítulo puede ser el principio de una nueva forma de cuidarte.

    Conviértete en un seguidor de este podcast: https://www.spreaker.com/podcast/comiendo-con-maria-nutricion--2497272/support.
    Más Menos
    23 m
  • 2003. Caso real. Subió de peso comiendo sano.
    Mar 31 2025
    "De comer ultraprocesados a subir de peso comiendo sano"

    La paciente, una mujer de 27 años, acostumbraba a llevar una alimentación basada principalmente en ultraprocesados, comida rápida y poco equilibrada. Un día típico para ella podía incluir bollería industrial o tostadas con mantequilla y mermelada en el desayuno, una lasaña precocinada y refresco para comer, y pizzas o snacks procesados para cenar. Preocupada por su salud, decidió dar un giro radical y adoptó un estilo de vida saludable con cinco comidas diarias en lugar de tres.

    Tras el cambio, comenzó a incluir alimentos saludables en abundancia: por ejemplo, desayunaba un bowl de yogur griego con granola casera, semillas, frutos secos y frutas; en la comida consumía grandes ensaladas con aguacate, quinoa, pollo a la plancha, picatostes integrales, frutos secos, semillas, quesos y abundante aceite de oliva; entre horas optaba por frutos secos y dátiles; y en la cena comía grandes porciones de pescado con boniato asado y verduras al horno. Había pasado de 3 a 5 ingestas. Aunque ahora se sentía más enérgica, la calidad nutricional era superior, pero las calorías consumidas eran significativamente mayores, especialmente por el exceso de grasas saludables y carbohidratos complejos, lo que la hizo subir de peso y sentirse incómoda con ello. Además, desde este cambio había adquirido cierta rigidez dietética.

    Frustrada por esta situación, la paciente acudió a mi consulta. Mi abordaje nutricional se centró en explicarle detalladamente cómo equilibrar un plato de forma adecuada, qué significa realmente comer saludable y qué es una ración adecuada según sus necesidades. Trabajamos juntas sobre la importancia de las frecuencias de consumo recomendadas de diferentes alimentos y, sobre todo, nos enfocamos en la conexión con sus señales internas de hambre y saciedad, ya que la paciente estaba comiendo según lo que creía que "debía" y no según lo que su cuerpo realmente necesitaba.

    También abordamos la flexibilidad dietética, ayudándola a superar esa rigidez que había adquirido con su nuevo estilo de alimentación. Además, trabajamos de forma integral su estilo de vida, incluyendo pautas sobre ejercicio físico regular y la mejora en sus hábitos de descanso, aspectos que la paciente ya estaba intentando modificar desde antes de acudir a consulta.

    Tras estas modificaciones integrales, la paciente aprendió a escuchar a su cuerpo, logró equilibrar mejor sus comidas y comenzó a perder peso de manera progresiva y sostenible. Además, experimentó una sensación de ligereza y energía constante, comprendiendo finalmente que una alimentación saludable no solo depende de los alimentos escogidos, sino también de respetar las cantidades, las necesidades reales de su organismo y mantener un estilo de vida flexible y equilibrado.


    Conviértete en un seguidor de este podcast: https://www.spreaker.com/podcast/comiendo-con-maria-nutricion--2497272/support.
    Más Menos
    26 m
  • 2002. ¿Por qué comemos como comemos
    10 m
  • 2001. Entrevista a Borja Quiroga.
    Mar 27 2025
    ENTREVISTA A BORJA QUIROGA1. IntroducciónBienvenido, Borja, un placer tenerte aquí. Antes de entrar en materia, cuéntanos un poco sobre ti y qué te llevó a escribir Por mis riñones que hoy como bien.2. La importancia de los riñonesPodríamos decir que los riñones son la depuradora del organismo… quien depura entonces hígado o riñón? Hay que depurar la depuradora?Empecemos por lo básico: ¿qué papel juegan los riñones en nuestro cuerpo y por qué son tan esenciales para nuestra salud?En el libro hablas de klotho como el elixir de la juventud, a qué te refieres exactamente? Podríamos suplementarnos con ella?Es curioso que podamos vivir con un solo riñón. ¿Cómo es posible que uno solo sea suficiente?¿Crees que la gente es consciente de la importancia de cuidar sus riñones o es un órgano al que se le presta poca atención?¿Cuál es el mayor error que comete la gente en su dieta cuando se trata de cuidar los riñones?¿Qué consejos prácticos daríais a alguien que quiere empezar a cuidar sus riñones hoy mismo?3. Riñones enfermos¿Qué signos o síntomas pueden ayudarnos a sospechar de que nuestros riñones están dañados?Solemos prestar mucha atención a la orina solo cuando cambia de color o de olor. ¿Qué información nos puede dar el pipí sobre nuestra salud?¿Cuántas veces al día deberíamos ir al baño para considerar que tenemos un hábito urinario saludable? ¿Tiene consecuencias o riesgos aguantar las ganas de orinar?¿Es importante también el número de veces que voy a orinar y cuánto orino?Hay personas que beben mucho líquido pero orinan poco. ¿Puede ser un signo de que algo no funciona bien?¿Qué es y qué no es la retención de líquidos? Cómo saber si la tengo? Alimentación en la retención de líquidos.¿Cuando hay retención de líquidos, debemos beber más agua o menos?4. Patología renalEmpecemos por lo menos grave…Cistitis, Alimentación en la cistitis.¿Hay evidencia de que consumir arándanos previene la cistitis? y de que la trata? Porque hay tanta resistencia al Monurol?Litiasis renal, uno de los problemas renales más comunes son los cálculos renales. ¿Por qué se forman?En el libro aclaras que no es lo mismo la alimentación en la prevención de la litiasis que en el tratamiento, en cuanto al consumo de agua, podrías explicarnoslo?¿Qué podemos hacer dieteticamente hablando para expulsar una piedra? Depende del tamaño? ¿Qué otras consideraciones deberíamos tener en la alimentación en litiasis?.Se dice que el calcio forma las piedras en el riñón, pero al mismo tiempo se recomienda una alimentación rica en calcio. ¿Cómo se explica esta contradicción?En el libro desmientes algunos mitos sobre la litiasis renal. ¿Podrías explicarnos algunos de los más extendidos?Insuficiencia renal. Alimentación en la IR.¿Qué relación hay entre la hipertensión arterial y la salud renal? En tu libro hablas sobre la relación entre el daño renal y la diabetes tipo 2. ¿Por qué la diabetes es una de las principales causas de insuficiencia renal?La diabetes insípida es una enfermedad poco conocida. ¿Podrías explicarnos en qué consiste y por qué afecta a la función renal? Alimentación en la diabetes insípida.5. Hidratación y salud renalLos de los 2L de agua al día… ¿Cuánta agua deberíamos beber al día realmente? ¿Depende de la persona y la situación?En el deporte, la hidratación es clave. ¿Cómo deben hidratarse correctamente los deportistas?El alcohol es líquido, pero ¿hidrata o deshidrata?6. Alimentación y salud renal¿Cuál sería la alimentación preventiva de la patología renal?Después de todo lo que hemos hablado, podemos concluir que loos nutrientes clave en la salud renal son las proteínas, el sodio (o la sal), el potasio, el magnesio y el fósforo. ¿Crees que a los pacientes les resulta complejo adecuar su alimentación a las recomendaciones dadas según daño renal?¿Podemos comer riñones?7. Suplementos y salud renal¿Son peligrosos los suplementos de calcio automedicados? ¿Y los de magnesio?¿Y qué hay de los de vitamina D?En cuanto a los suplementos de proteína…¿Hay riesgo al consumirlos? Quién debería y quién no debería tomarlos?La creatina es un suplemento muy popular entre deportistas, pero existe la creencia de que daña los riñones. ¿Es esto cierto? ¿La creatina es inocua para todos?8. Ayuno y salud renalSé que eres un defensor del ayuno. ¿Qué beneficios tiene para la función renal y la salud en general? 9. CierrePara terminar, ¿Qué mensaje clave os gustaría que los lectores se llevaran después de leer este libro y qué mensaje te gustaría dejar a quienes nos escuchan sobre la importancia de cuidar sus riñones?¿Dónde pueden encontrar tu libro y seguir tu trabajo?Conviértete en un seguidor de este podcast: https://www.spreaker.com/podcast/comiendo-con-maria-nutricion--2497272/support.
    Más Menos
    1 h y 32 m
  • 2000. El proceso digestivo
    15 m
  • 1999. ¿Comer por o con ansiedad.
    Mar 25 2025
    🧠 ¿Comes por ansiedad o con ansiedad?
    Este episodio es para ti si sientes que la comida se te va de las manos cuando estás nerviosa, estresada o desconectada de ti misma.
    Porque no es lo mismo comer por ansiedad que comer con ansiedad, y saber diferenciarlos puede ser clave para mejorar tu relación con la comida.

    🍫 Comer por ansiedad: Es cuando la ansiedad es el detonante. No tienes hambre real, pero comes para calmar un malestar emocional. Es un tipo de hambre emocional que muchas veces viene con culpa.

    🌀 Comer con ansiedad: Aquí sí hay hambre física, pero el problema es cómo comes: de forma acelerada, sin presencia, sin saborear. La ansiedad está presente durante el acto de comer, y eso impide disfrutar y registrar la saciedad.

    🎙️ En este episodio te explico:
    • Cómo identificar si estás comiendo por ansiedad o con ansiedad.
    • Qué estrategias trabajamos en consulta para cada caso.
    • Por qué no se trata de fuerza de voluntad.
    • Cómo podemos ayudarte desde un enfoque nutricional respetuoso y sin juicio.
    🍽️ Spoiler: sí, se puede dejar de comer con culpa y empezar a comer con calma.

    Conviértete en un seguidor de este podcast: https://www.spreaker.com/podcast/comiendo-con-maria-nutricion--2497272/support.
    Más Menos
    15 m
  • 1998. Caso real. Los atracones ocultos.
    Mar 24 2025
    Hace unos meses, una paciente acudió a mi consulta con la intención de mejorar su alimentación y aprender a “comer mejor”. No tenía ningún objetivo específico más allá de sentirse con más energía y, según sus palabras, “cuidarse un poco más”. Durante la primera sesión, mientras hablábamos de sus hábitos alimentarios, algo llamó mi atención: mencionaba con total normalidad que, cuando tenía un mal día, recurría a la comida para “desconectar”. Decía que no le preocupaba demasiado, que era algo que “todo el mundo hace”.

    Comentó entre risas que, cuando estaba estresada, podía comerse una tableta de chocolate sin darse cuenta o que, después de una discusión, lo único que le calmaba era una pizza entera. Sin embargo, a medida que profundizábamos en su relación con la comida, empezaron a surgir ciertos patrones preocupantes.

    Las señales de alerta que detecté
    🔸 Ingesta de grandes cantidades de comida en poco tiempo: Me contó que, en algunas ocasiones, sentía que no podía parar de comer, incluso cuando ya estaba llena.
    🔸 Sensación de pérdida de control: Me describió cómo, en determinados momentos, comía de manera impulsiva y después se sentía mal por haberlo hecho.
    🔸 Culpa y vergüenza tras los episodios: Aunque decía que era “normal” comer por emociones, noté que hablaba de ello con cierto malestar y que intentaba justificarlo.
    🔸 Evitar hablar sobre estos episodios: Cuando intenté profundizar en cómo se sentía después de comer así, desviaba la conversación y restaba importancia al tema.
    🔸 No había una estrategia de gestión emocional: Su única herramienta para manejar el estrés, la ansiedad o la tristeza era la comida.

    Con todo esto, empecé a sospechar que no se trataba solo de un hambre emocional ocasional, sino de algo más profundo. Le expliqué que lo que me estaba describiendo coincidía con las características del trastorno por atracón, una condición que va más allá de simplemente “comer de más” y que puede generar un gran malestar emocional. El abordaje que hicimos en consulta Lo primero fue ayudarla a reconocer que esos episodios no eran simplemente una “manía” o falta de voluntad, sino un patrón que tenía una causa emocional de fondo.

    Para ello, seguimos un enfoque basado en la alimentación consciente y la regulación emocional:
    ✔ Registro de emociones y alimentación: Le pedí que, en lugar de enfocarse en qué comía, anotara cómo se sentía antes y después de los episodios de ingesta impulsiva. Esto nos permitió identificar qué emociones disparaban esos atracones.
    ✔ Introducción de estrategias alternativas: Trabajamos en incorporar otras formas de gestionar sus emociones, como la escritura, el ejercicio suave o la respiración consciente.
    ✔ Reestructuración del pensamiento: A través de sesiones conjuntas con una psicóloga, identificamos creencias limitantes sobre la comida y el autocontrol.
    ✔ Eliminación del ciclo restricción-atracón: Se le enseñó a normalizar todo tipo de alimentos en su dieta para reducir la ansiedad por la comida y evitar el sentimiento de culpa.
    ✔ Escucha del hambre y la saciedad: Aprendió a diferenciar el hambre física del hambre emocional y a responder a sus necesidades sin recurrir siempre a la comida como única vía de alivio.

    Resultados tras el proceso
    Después de varios meses de trabajo, la paciente empezó a notar cambios significativos:
    ✅ Redujo la frecuencia e intensidad de los episodios de atracón.
    ✅ Aprendió a identificar sus emociones antes de recurrir a la comida.
    ✅ Incorporó nuevas estrategias para gestionar el estrés y la ansiedad.
    ✅ Su relación con la comida dejó de estar basada en la culpa y el castigo.
    ✅ Empezó a disfrutar de la alimentación sin miedo ni restricciones. Lo más importante fue que, al entender el origen de estos episodios, dejó de sentirse culpable por lo que comía y pudo empezar a sanar su relación con la comida desde un enfoque más compasivo y consciente.

    Conviértete en un seguidor de este podcast: https://www.spreaker.com/podcast/comiendo-con-maria-nutricion--2497272/support.
    Más Menos
    28 m
  • 1997. Por qué cuando estoy triste quiero azúcar.
    Mar 21 2025
    Hoy vamos a hablar de algo que seguro que os ha pasado más de una vez: esos momentos en los que estáis tristes, agobiados o simplemente de bajón y de repente… os entran unas ganas irresistibles de comer algo dulce. ¿Por qué nos pasa esto? ¿Es simplemente antojo o hay algo más detrás? ¿Y sobre todo, qué podemos hacer cuando sentimos esta necesidad de comer azúcar? Vamos a descubrirlo en este episodio.

    🔹 1. La conexión entre emociones y antojos
    Lo primero que tenemos que entender es que la comida no es solo un tema de hambre y saciedad. Comer también tiene una función emocional. Desde pequeños hemos aprendido a asociar ciertos alimentos con el bienestar. Por ejemplo, cuando éramos niños y nos caíamos, muchas veces nos daban un caramelo para consolarnos. O cuando sacábamos buenas notas, nos recompensaban con un postre especial. Sin darnos cuenta, hemos construido una relación emocional con ciertos alimentos, especialmente los dulces. Y esto no es solo una cuestión de aprendizaje. Nuestro cerebro también tiene un papel clave. Cuando estamos tristes o estresados, nuestro cuerpo busca una forma de sentir alivio, y el azúcar es una de las maneras más rápidas de conseguirlo.

    🔹 2. El impacto del azúcar en el cerebro
    Cuando comemos azúcar, nuestro cerebro libera dopamina, que es el neurotransmisor del placer y la recompensa. Básicamente, nos hace sentir bien, aunque sea por un momento. El problema es que este efecto es temporal. Después de ese subidón inicial, el cuerpo genera una caída en los niveles de glucosa y en la producción de dopamina, lo que nos puede hacer sentir todavía más cansados o desanimados… y adivinad qué pasa entonces: volvemos a buscar más azúcar. Esto crea un ciclo en el que cuanto más dulce comemos, más lo necesitamos. Es como si nuestro cerebro aprendiera que cada vez que estamos tristes, la solución rápida es un trozo de chocolate o un helado. Pero, a largo plazo, esto puede hacer que dependamos emocionalmente de la comida.

    🔹 3. ¿Es malo comer dulce cuando estamos tristes?
    La respuesta no es un simple sí o no. Comer dulce de vez en cuando porque nos apetece no tiene nada de malo. El problema viene cuando se convierte en nuestro único mecanismo para gestionar las emociones. Si cada vez que estamos tristes recurrimos a la comida, lo que estamos haciendo es evitar enfrentar esas emociones. En lugar de preguntarnos ¿por qué me siento así? o ¿qué puedo hacer para mejorar mi estado de ánimo?, usamos el azúcar como un parche temporal. El objetivo no es eliminar los dulces por completo, sino aprender a usarlos de una forma consciente y no como una respuesta automática a nuestras emociones.

    🔹 4. Alternativas saludables para calmar antojos
    Si os pasa a menudo que, cuando estáis tristes, lo primero que buscáis es un dulce, aquí van algunas estrategias que os pueden ayudar: ✅ Opta por alimentos que te aporten bienestar sin generar picos de azúcar:
    • Chocolate negro con un alto porcentaje de cacao.
    • Frutos secos, que aportan energía de forma más sostenida.
    • Yogur con frutas, que te da dulzor natural sin un exceso de azúcar.
    ✅ Encuentra otras formas de liberar dopamina:
    • Hacer ejercicio, que genera endorfinas y ayuda a mejorar el estado de ánimo.
    • Escuchar música que te guste.
    • Salir a dar un paseo, sobre todo si es al aire libre.
    ✅ Practica la alimentación consciente:
    • Antes de comer algo dulce, pregúntate: ¿realmente tengo hambre o solo quiero sentirme mejor?
    • Si es por emociones, intenta primero otra actividad antes de recurrir a la comida.
    🔹 5. Conclusión y despedida En resumen, no es malo comer dulce, pero si siempre recurrimos al azúcar cuando estamos tristes, podemos acabar dependiendo de él para regular nuestras emociones. Lo importante es aprender a escuchar nuestro cuerpo y encontrar otras formas de gestionar lo que sentimos.

    Espero que este episodio os haya sido útil. Si os ha gustado, dejadme vuestro comentario y compartidlo con alguien que también necesite escucharlo. ¡Nos vemos en el próximo episodio!

    Conviértete en un seguidor de este podcast: https://www.spreaker.com/podcast/comiendo-con-maria-nutricion--2497272/support.
    Más Menos
    21 m