Aprender forma parte del espíritu humano, desde bien pequeños. Sin embargo, hay niños y adolescentes que sienten que el sistema educativo no se adapta a sus inquietudes. No es que sean torpes o no quieran estudiar; todo lo contrario. Lo que ocurre es que lo les mueve no está en los planes de estudio. Para ellos, hay iniciativas que buscar explorar lo que les apasiona para que sean personas plenas, no sólo en el ámbito del conocimiento.

El liderazgo es uno de esos valores que suele gustar tener y saber que nuestros hijos lo poseen; pero tendemos a malinterpretar lo que es un verdadero liderazo. Lejos de lo que los estándares marcan, próximos a los likes y la imposición de tendencias, se trata más bien de ser consciente de las facultades de uno mismo, aceptándolas y expresándolas en libertad en un ambiente de cariño y amor recíproco.

Casi el 90 por ciento de las empresas que hay en España son familiares. Hogares que se dedican tanto al negocio como a la crianza. Muchas veces es una mezcla difícil de combinar, por las expectativas puestas en los hijos como herederos del negocio, por los anhelos de éstos lejos del de sus padres, también porque hay un riesgo elevado de educar inadecuadamente a los hijos ante las comodidad que proporciona el disponer de los réditos del esfuerzo de sus padres.