Devocionales Bíblicos Jesus Is Life

By: Jesus Is Life
  • Summary

  • Breve estudio de la Biblia, capítulo a capítulo a través de los devocionales diarios.
    Jesus Is Life
    Show more Show less
activate_Holiday_promo_in_buybox_DT_T2
Episodes
  • 2 CORINTIOS 11. DIFICULTADES EN EL SERVICIO A DIOS
    Nov 22 2024

    DIFICULTADES EN EL SERVICIO A DIOS
    2 Corintios 11:23 … me han encarcelado más seguido, fui azotado innumerables veces y enfrenté la muerte en repetidas ocasiones. 24 En cinco ocasiones distintas, los líderes judíos me dieron treinta y nueve latigazos. 25 Tres veces me azotaron con varas. Una vez fui apedreado. Tres veces sufrí naufragios. Una vez pasé toda una noche y el día siguiente a la deriva en el mar. 27 He trabajado con esfuerzo y por largas horas y soporté muchas noches sin dormir. He tenido hambre y sed, y a menudo me he quedado sin nada que comer. He temblado de frío, sin tener ropa suficiente para mantenerme abrigado. 28 Y, además de todo eso, a diario llevo la carga de mi preocupación por todas las iglesias. NTV.
    La vida de un verdadero siervo de Dios, no es fácil, ya que posiblemente a lo largo de su vida ministerial, tendrá que afrontar un sinfín de dificultades y penalidades al momento de cumplir con su llamado ministerial. Un vivo ejemplo de los avatares a los que posiblemente tendrán que enfrentar los siervos de Dios en sus vidas, es la vida del apóstol Pablo. El apóstol desde el momento que empezó a servir a su Señor y Salvador, tuvo que enfrentarse a varios obstáculos, muchos de ellos fueron realmente difíciles y complicados de sobrellevar, pero pese a ello, no se rindió, sino que siguió adelante con firmeza, venciendo o sobrellevando todas las adversidades que le sobrevenían, y así prosiguió adelante cumpliendo con la encomienda de compartir el evangelio de la cruz a todos los pueblos y naciones del mundo.
    Posiblemente ningún siervo de Dios de la actualidad, pase por las mismas penalidades que el apóstol Pablo al momento de cumplir con su labor ministerial, ya que, en los tiempos presentes, en la mayoría de países del mundo, no hay tanta persecución a los que comparten el evangelio de la cruz como lo era en el pasado, ahora hay más libertad para predicar abiertamente el evangelio del reino de los cielos a los hombres. Si los tiempos presentes fuesen similares a los tiempos del apóstol Pablo, en el cual los seguidores de Cristo eran mal vistos, y perseguidos por compartir el evangelio, no todos los que ahora están al frente de las congregaciones o en las calles predicando el evangelio lo harían, sino que muchos de ellos desistirán en seguir adelante con la obra del Señor por resguardar sus vidas. Porque los predicadores y maestros de la Biblia de hoy, no están dispuestos a afrontar penalidades similares a las que tuvo que afrontar el apóstol Pablo y muchos discípulos de Cristo.
    Pablo a lo largo de su ministerio, fue constantemente encarcelado, azotado en innumerables veces, y enfrento a la muerte en repetidas ocasiones. En cinco ocasiones distintas recibió treinta y nueve latigazos por parte de los líderes judíos. Tres veces fue azotado con varas. Una vez fue lapidado. Tres veces sufrió naufragios en aguas profundas. Una vez paso toda una noche y el día siguiente a la deriva en el mar. De la misma manera paso varios días sin dormir por trabajar arduamente, también paso hambre, sed y frio. Y como si eso no fuese poco, tuvo que llevar la carga y preocupaciones por todas las iglesias que había levantado. Pese a todas estas penalidades, el apóstol Pablo no desfalleció, sino que siguió adelante para cumplir fielmente con la encomienda recibida de su Señor y Salvador Jesucristo.
    Queridos hermanos. Las penalidades por las que atravesó el apóstol Pablo en su vida ministerial, no todos los siervos de Dios están dispuestos a soportala y a sobrellevarla, sino solo los verdaderos siervos de Dios. Esto es evidente, ya que muchos que se dicen ser siervos de Dios cuando se les sobrevienen penalidades, fácilmente desisten en seguir adelante con el ministerio que el Señor les encomendó, de esta manera demuestran que su fidelidad a Dios solo es cuando sobreabundan bendiciones en sus vidas. Hermanos.

    Show more Show less
    6 mins
  • 2 Corintios 10. SERVICIO A DIOS
    Nov 15 2024

    SERVICIO A DIOS
    2 Corintios 10:13 Nosotros no nos jactaremos de cosas hechas fuera de nuestro campo de autoridad. Nos jactaremos sólo de lo que haya sucedido dentro de los límites del trabajo que Dios nos ha dado, los cuales incluyen nuestro trabajo con ustedes. 15 Tampoco nos jactamos ni nos atribuimos el mérito por el trabajo que otro haya hecho. En cambio, esperamos que la fe de ustedes crezca, a fin de que se extiendan los límites de nuestro trabajo entre ustedes. 16 Entonces podremos ir a predicar la Buena Noticia en otros lugares más allá de ustedes, donde ningún otro esté trabajando. Así nadie pensará que nos jactamos de trabajar en el territorio de otro. 18 Cuando la gente se alaba a sí misma, ese elogio no sirve de mucho. Lo importante es que los elogios provengan del Señor. NTV.
    Dentro del servicio en el cuerpo de Cristo, es común ver a algunos líderes cristianos llenarse de vana gloria, cuando los ministerios que llevan adelante logran tener un gran impacto en la vida de los creyentes y no creyentes. Incluso algunos líderes cristianos, cuando sus pupilos levantan nuevos ministerios, se glorían de esos logros, como si fueran ellos quienes han levantado esos nuevos ministerios. Con este deseo de vana gloria y reconocimiento personal, comparten sus logros ministeriales a todo el mundo, esperando ser alabados y enaltecidos por ellos. Pero un verdadero siervo de Dios, no actúa de esta manera, ni se jacta cuando el ministerio que lleva adelante tiene éxito, o cuando alguno de sus pupilos, levanta un nuevo ministerio para servir a Dios y a los hombres, en su lugar, da honra y gloria a Dios por el privilegio de servirle con los dones y talentos recibidos del Espíritu Santo. Justamente este fue el proceder del apóstol Pablo a lo largo de su vida ministerial.
    Desde el momento que tuvo su encuentro con el Señor y su capacitación para la labor ministerial, Pablo sirvió fervientemente a su Señor y Salvador Cristo Jesús. Levantó nuevas congregaciones en diferentes regiones y ciudades del mundo antiguo. Igualmente, el apóstol preparó a muchos siervos para que siguieran adelante proclamando el mensaje de la salvación y la vida eterna en lugares 1donde el mensaje de la cruz no había llegado. Cuando alguno de sus pupilos levantaba nuevas congregaciones, se alegraba en gran manera, pero no se gloriaba de la labor de ellos, debido que esa gloria no le pertenecía, sino solo a los que habían trabajado arduamente para plantar el mensaje de la cruz en el corazón de los habitantes de esas ciudades y aldeas.
    Pablo para nada buscaba la gloria y el reconocimiento de los hombres, ni mucho menos gloriarse de la labor de otros siervos de Dios. Con esa convicción en su corazón, el apóstol desarrollaba su ministerio en lugares donde ningún otro siervo de Dios había llegado con el evangelio de la cruz, y así no tener ninguna clase de inconvenientes, ni disputas por el trabajo evangelístico. Pese a que se sirve a un solo Dios, y se presenta un mismo evangelio, puede haber celos y disputas entre los siervos de Dios por el trabajo evangelístico realizado en un determinado lugar o ciudad. Esto no debería ser así, más bien, todos los siervos de Dios y ministerios cristianos, deben trabajar con un solo cuerpo para alcanzar a más personas con el evangelio de la salvación y la vida eterna. No debe importar quien haya sembrado el evangelio primero en aquel lugar o ciudad, lo que debe importar es que se continúe con el trabajo evangelístico y discipulado para que la obra del Señor en ese lugar se fortalezca y de frutos para la honra y la gloria de Cristo Jesús. Además, el servicio al Señor no debe ser esperando el elogio y la alabanza de los hombres, sino que se debe servir a Dios de todo corazón, esperando el elogio de Cristo Jesús.
    Queridos hermanos. El servicio a Dios no debe ser realizado esperando recibir algún reconocimiento o la alabanza de parte de los hombres, pues la búsqueda de este reconocimiento es peligrosa, ya que puede inflar el orgullo y la vana gloria.

    Show more Show less
    6 mins
  • 2 CORINTIOS 9. EL MINISTERIO DE DAR
    Nov 12 2024

    EL MINISTERIO DE DAR
    2 CORINTIOS 9:12 Entonces dos cosas buenas resultarán del ministerio de dar: se satisfarán las necesidades de los creyentes de Jerusalén y ellos expresarán con alegría su agradecimiento a Dios. 13 Como resultado del ministerio de ustedes, ellos darán la gloria a Dios. Pues la generosidad de ustedes tanto hacia ellos como a todos los creyentes demostrará que son obedientes a la Buena Noticia de Cristo. 14 Y ellos orarán por ustedes con un profundo cariño debido a la desbordante gracia que Dios les ha dado a ustedes. 15 ¡Gracias a Dios por este don que es tan maravilloso que no puede describirse con palabras!. NTV.
    Compartir las bendiciones recibidas de las manos generosas de Dios con los más necesitados de la sociedad, es la voluntad de Dios para todos sus hijos. Este acto generoso del creyente a su vez se vuelve un ministerio dentro del cuerpo de Cristo. El ministerio de dar o compartir las bendiciones de Dios con los más necesitados, no es exclusivamente de un grupo reducido de la iglesia, sino de todos quienes forman parte del cuerpo de Cristo. Este ministerio se debe ejercer con alegría y no con tristeza como muchos miembros de las iglesias cristianas lo hacen, pues a algunos creyentes les duele compartir sus bendiciones para suplir las necesidades de la iglesia, y más aún para suplir las necesidades de las personas necesitadas que no forman parte del cuerpo de Cristo.
    Cuando el ministerio de dar se ejerce con amor, alegría y entusiasmo para satisfacer en algo las necesidades de los menesterosos y pobres de la sociedad, produce dos buenos resultados en la vida del creyente y del cuerpo de Cristo. Al dar generosamente se satisface las necesidades de los que menos tienen, quienes a su vez darán la gloria a Dios por la generosidad mostrada por los hijos de Dios. Quienes recibieron las dádivas de los hijos de Dios, no solo agradecerán, glorificarán y enaltecerán el nombre del único Dios verdadero por todo lo alto, sino que también orarán fervientemente por la vida de quienes les extendieron las manos y compartieron sus bendiciones.
    Compartir las bendiciones de Dios, no nace en el corazón del creyente, sino que es una dádiva que Dios da a cada uno de sus hijos tras su conversión a su amado Hijo Cristo Jesús. Por eso, ningún creyente debe jactarse por compartir sus bendiciones con su prójimo, sino que en completa humildad debe agradecer a Dios por el enorme privilegio que le dio de poder compartir sus bendiciones con la iglesia o con los mas menesterosos de la sociedad. Además, el poder compartir las bendiciones de Dios, produce una alegría total en el corazón del creyente que no puede ser descrita con palabras. La alegría de dar no se compara en nada a la alegría que produce las vanidades de este mundo, la alegría de dar llena completamente la vida y el corazón del creyente. Las personas que no conocen de Dios, también se alegran cuando comparten sus recursos con los más necesitados de la sociedad, pero la alegría que ellos sienten no es total, ya que tienen un vacío en su ser y en sus corazones. Ese vacío solo puede ser llenado por Dios. Solo el eterno Creador del universo, puede dar una completa alegría al hombre por haber compartido sus recursos con los menesterosos de la sociedad, por eso todo aquel que quiera sentir una total alegría de compartir sus recursos, tiene que entregar su ser al Unigénito Hijo de Dios.
    Queridos hermanos. El ministerio de dar o compartir las bendiciones que Dios nos da, produce dos buenos resultados. Primero, Satisfacemos las necesidades de nuestro prójimo, y segundo, los que recibieron nuestras dádivas, glorifican a Dios por todo lo alto y dan gracias a Dios Padre por nuestras vidas. Estos resultados que produce el dar, deben ser razones más que suficientes para compartir nuestras bendiciones para suplir las necesidades de la iglesia y las necesidades de nuestro prójimo. Hermanos. No debemos esperar enriquecernos para poder compartir nuestros recursos o bendiciones con los más necesitados, podemos compartir lo poco que tengamos.

    Show more Show less
    6 mins

What listeners say about Devocionales Bíblicos Jesus Is Life

Average customer ratings

Reviews - Please select the tabs below to change the source of reviews.