Bueno, pues volvemos a la carga. En el capítulo anterior os pregunté qué tema preferíais que atacara y salió la cosmética natural. La verdad es que he estado pensando bastante en cómo abordar esto y en cómo puede ser más beneficioso para vosotros y vosotras. Y creo que lo mejor es que empecemos por el principio y nos lancemos de cabeza a que los que me escucháis entendáis los principios básicos de la formulación natural. A fin de cuentas, parte de mi proposición de valor es que soy doctora en química y además profesora. Así que, vamos a ver qué ocurre si consideramos que sois principiantes en formulación de productos dermatológicos naturales. Creo que así podrás quizás entrar en un mundo completamente nuevo de ingredientes botánicos para el cuidado de la piel. Y la verdad es que es emocionante pero puede resultar abrumador. ¿Por dónde empezar a elegir entre cientos de ingredientes derivados de plantas, y cuáles son esas categorías que mencionan las fórmulas, como humectantes y solubilizantes?

Ale, ¡al lío!

Es posible que estés familiarizado con algunos términos de cocina. Las recetas de comida hablan de emulsionar y revolver hasta obtener una textura cuando hacemos cosas como mayonesa y salsas. Esta analogía es acertada, ya que en todos podemos formular, al igual que todos podemos cocinar. Podemos ver las cosas desde la experiencia del día a día, como cuando hervimos un huevo. O podemos ver lo mismo y describirlo como que “ocurre una reacción química en la que las proteínas del huevo se desnaturalizan y se coagulan debido al calor, cambiando su estructura y textura.” Mi objetivo es desmitificar la complejidad que evoca la industria de la belleza convencional. Y os digo yo, y creo que estoy legitimada para ello, que no es necesario ser químico o tener conocimientos científicos para ser un formulador de cosméticos competente.

Sin embargo, hay algunos conceptos básicos que debes aprender para comenzar, y el primero y más importante es la higiene y las buenas prácticas de manufactura. Eso es absolutamente crucial, y ya llegaremos. De momento, lo que yo creo que es más relevante es familiarizarse con los términos y categorías principales de los ingredientes. Pero vamos, que incluso al buscar proveedores para comprar los ingredientes, necesitas saber qué son.

En los siguientes episodios, cubriremos las categorías clave de ingredientes e intentaré explicaros para qué se utilizan en la formulación para que puedas empezar a ubicarte y evitar confusión. Señalaré artículos más detallados para que puedas explorarlos. Por ahora, voy a enumerar de manera sencilla las 10 categorías comunes principales de ingredientes cosméticos.

1. - Mantecas: Sustancias grasas que aportan hidratación y suavidad a la piel.

2. - Emolientes: Ingredientes que suavizan y humectan la piel, ayudando a retener la hidratación.

3. - Emulsionantes: Sustancias que permiten mezclar ingredientes con bases acuosas y grasas, creando una emulsión estable.

4. - Exfoliantes: Ingredientes que eliminan las células muertas de la piel, dejándola más suave y renovada.

5. - Hidrosoles: Productos derivados de la destilación de plantas que contienen compuestos beneficiosos para la piel.

6. - Aceites botánicos: Aceites derivados de plantas que brindan beneficios nutritivos y antioxidantes a la piel.

7. - Conservantes: Sustancias que evitan el crecimiento de microorganismos en los productos cosméticos, prolongando su vida útil.

8. - Solubilizantes: Agentes que permiten mezclar sustancias insolubles en agua, logrando una distribución uniforme en una fórmula.

9. - Surfactantes: Sustancias que reducen la tensión superficial y permiten la mezcla de ingredientes con diferentes propiedades.

10. - Ceras naturales: Sustancias sólidas derivadas de fuentes naturales, que proporcionan estructura y textura a los productos cosméticos.