En el siglo XIX, el astrónomo más famoso del momento, William Herschel, hizo un anuncio impactante: en la Luna había vida, incluso seres inteligentes. Él lo creía, pero era... verdaderamente falso.

Según la leyenda, Alejandro Magno era hijo de Zeus, nada menos. Fue un eficaz método de propaganda, que le hacía parecer invencible ante los enemigos, pero... verdaderamente falso.

El canibalismo es un tabú para las sociedades humanas modernas. No nos gusta ni pensar en ello, pero que ya no existan los caníbales en el mundo es... verdaderamente falso.

Todos tenemos en mente las hogueras en que se quemaron las llamadas brujas de Salem, en el actual estado de Massachusetts, pero ni hubo hoguera ni solo se condenó a mujeres. Eso es…verdaderamente falso.

En los últimos años de la II Guerra Mundial, los nazis desarrollaron lo que ellos llamaban “armas maravillosas”. Algunas son reales, pero otras –como el intento de crear una base en la cara oculta de la Luna– son…verdaderamente falsas.

La defensa numantina del fuerte de El Álamo, en Texas, pasó a la historia. El cine estadounidense se ha encargado de convertirlo en un mito, pero mucho de lo que se cuenta es...verdaderamente falso.

El último de los Austrias, Carlos II, tenía tantos problemas de salud que se empezó a correr la voz de que era víctima de un hechizo. Pero eso era... verdaderamente falso. En realidad fue víctima de la endogamia.

En los años 60 se estrenó una película bélica que cosechó un enorme éxito: 'Los cañones de Navarone'. Pero las inmensas armas nazis que amenazaban a la flota aliada en el Mediterráneo oriental son… verdaderamente falsas.