Las bodas de Caná es el evento donde Jesús realizó su primer milagro, narrado en el Evangelio de Juan 2:1-11. Durante una boda en la aldea de Caná de Galilea, a la que asistían Jesús, su madre María y sus discípulos, el vino se agotó. María le informó a Jesús sobre la situación, y aunque al principio respondió que su "hora no había llegado", finalmente pidió a los sirvientes llenar de agua unas tinajas grandes. Jesús transformó esa agua en vino, y al servirlo, los invitados lo reconocieron como de excelente calidad. Este milagro reveló por primera vez la gloria de Jesús y fortaleció la fe de sus discípulos. También es un símbolo del gozo y la abundancia en el reino de Dios.

Oseas fue un profeta del Antiguo Testamento, conocido por su mensaje de amor, misericordia y advertencia a Israel. Su libro, el más largo entre los profetas menores, narra cómo Dios compara la relación entre Él e Israel con la de un esposo traicionado por su esposa. Oseas fue llamado a casarse con una mujer infiel, Gomer, como símbolo de la infidelidad espiritual del pueblo de Israel al adorar a otros dioses. A través de su vida y mensajes, Oseas enfatiza el arrepentimiento, la fidelidad y el perdón de Dios hacia su pueblo.

Mateo fue uno de los doce apóstoles de Jesús, también conocido como Leví, y antes de seguir a Jesús trabajaba como recaudador de impuestos en Capernaúm, una profesión despreciada por muchos judíos debido a su asociación con el Imperio Romano. Jesús lo llamó a ser discípulo, y Mateo dejó su trabajo para seguirlo. Es tradicionalmente considerado el autor del Evangelio de Mateo, que presenta a Jesús como el Mesías prometido y enfatiza el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento. Su evangelio también pone énfasis en las enseñanzas de Jesús, como el Sermón del Monte.

El libro de Esdras narra el regreso de los judíos exiliados en Babilonia a Jerusalén y la reconstrucción del templo bajo el liderazgo de Zorobabel y Esdras, después de un edicto del rey persa Ciro. El libro se divide en dos partes principales: la primera trata sobre la restauración del templo, y la segunda sobre las reformas religiosas y sociales lideradas por Esdras, un escriba y sacerdote. Esdras insta al pueblo a cumplir la ley de Dios y a separarse de las influencias paganas, restaurando la pureza del culto y la comunidad judía.

La hermana de Moisés se llama Miriam. En la Biblia, Miriam es descrita como una mujer valiente y líder. Fue una profetisa y jugó un papel importante en la historia de la liberación de los israelitas de Egipto. Cuando Moisés era un bebé, fue Miriam quien vigiló a lo lejos mientras su madre lo colocaba en una cesta en el río Nilo, y luego sugirió a la hija del faraón que lo cuidaba, que su propia madre lo amamantara. Más tarde, después de cruzar el Mar Rojo, lideró a las mujeres israelitas en una canción de alabanza a Dios.

El apóstol Pedro, originalmente llamado Simón, fue uno de los doce discípulos más cercanos de Jesús. Era pescador y vivía en Galilea cuando Jesús lo llamó a seguirlo, dándole el nombre "Pedro", que significa "roca". Pedro es conocido por su carácter impulsivo y apasionado, pero también por su profunda fe. Aunque negó a Jesús tres veces antes de la crucifixión, después de la resurrección fue restaurado por Jesús y se convirtió en uno de los líderes más importantes de la iglesia primitiva. Predicó el Evangelio con valentía y es considerado el primer obispo de Roma. Según la tradición, murió martirizado, crucificado boca abajo por su propia petición.

El libro de Miqueas es un libro profético del Antiguo Testamento escrito por el profeta Miqueas. Su mensaje se centra en la justicia, el juicio y la esperanza de redención para el pueblo de Israel y Judá.

Miqueas denuncia los pecados de ambos reinos, condenando la opresión de los pobres, la corrupción de los líderes y la idolatría. Advierte que debido a estos pecados, Jerusalén y Samaria serán destruidas y el pueblo será llevado al exilio.

A pesar de este mensaje de juicio, Miqueas también ofrece esperanza. Profetiza la restauración futura de Israel, el regreso de un remanente fiel y la venida de un gobernante justo, nacido en Belén, que traerá paz y justicia. Este gobernante es interpretado en el cristianismo como una profecía mesiánica sobre Jesús.

El libro resalta la importancia de la justicia, la misericordia y la humildad en la relación con Dios, especialmente en su famoso versículo: "Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno: hacer justicia, amar misericordia y caminar humildemente con tu Dios" (Miqueas 6:8).