LO BUENO Y LO MALO
No hay hombre malo tan malo
sin que algo bueno no tenga,
ni hay hombre tan puro y sano
por muy bueno que parezca.
Entre lo bueno y lo malo
hay una fina barrera,
una moral hilvanando
con su prejuiciosa hebra.
Un hecho bueno es muy malo
cuando sólo lo aparenta
y la maldad de un pecado
por amor pierde su fuerza.
No hay nada que el hombre malo
para su propio mal quiera,
ni nada que un buen humano
sin mácula lo mantenga.
He visto enmendarse al malo
y al bueno perder las riendas,
es tan confuso juzgarlos
porque la justicia es ciega.
Si un bueno hiciera lo malo
y un malo las cosas buenas
uno se habrá condenado
y otro santo más hubiera.
Un buen remedio es muy malo
al paladar del que enferma
y otro muere disfrutando
un placer que lo envenena.
Uno dice que no es malo,
pero sus codos son piedras,
otro dice que es malvado
por no dar como quisiera.
La madre que tiene el malo
a Dios por su bien le reza
y el bueno la ha abandonado
para servir a la Iglesia.
Un juez puede ser muy malo
cuando a un bueno lo encarcela
y muy malo el abogado
que a los culpables defienda.
El que mató ya no es malo
si aplicó la autodefensa
pero hay buenos que han matado
las ilusiones ajenas.
No se combata lo malo
haciendo el mal o la guerra,
ni el propio bien lo queramos
por encima de cualquiera.
Sépase bien que lo malo
de lo bueno está muy cerca
y que una pisada en falso
nos lleva a cualquier acera.
El bueno teme a lo malo
y aunque el mal le desconcierta,
no hay mal que dure cien años
ni mal que por bien no venga.