Hoy quiero compartir contigo un cuento japonés que, personalmente, me ha hecho reflexionar mucho. Se llama “El hombre rico de la paja” y, aunque parece una historia sencilla, está lleno de lecciones profundas que me han llevado a replantearme cosas importantes.
A veces, nos centramos tanto en lo grande, en alcanzar ese objetivo, que olvidamos valorar las pequeñas cosas, esas que ya tenemos y que nos rodean. Este cuento me recordó algo esencial: abrir la mente a las oportunidades, dar más de lo que recibimos y, quizás lo más difícil, saber cuándo parar. ¿Cuándo fue la última vez que disfrutaste de lo que ya tienes sin buscar más?
No sé si te pasa, pero muchas veces me encuentro queriendo más, buscando más… Este cuento es como un espejo. ¿Qué pasa si ya tienes suficiente? Si alguna vez te has sentido así, creo que este episodio puede hacerte pensar.
Miguel Sanz
Manifiesto para normalizar la ansiedad
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