El conde Strahd irrumpe en la iglesia, muerde al padre Lucian y lo arrastra al portal junto a Sidabras. Snagg logra restaurar la protección del templo con el ánfora sagrada. Con la llegada de Urwin Martikov, el grupo recibe nuevas pistas sobre el Tomo de Strahd y el misterioso grupo de los Guardianes de la Pluma.

El grupo recupera la ubicación del ánfora sagrada, pero una criatura abisal exige una gema cósmica a cambio. En la iglesia, mientras se celebra un funeral, Strahd interrumpe brutalmente la ceremonia junto a Sidabras, desatando el caos y la muerte.

Las cenizas sagradas de Santo Andral han desaparecido. El padre Lucian pide ayuda para encontrarlas, pues sin ellas la iglesia ha perdido su protección divina. Mientras Snagg recibe una misión de Bahamut para devolver la luz a Barovia, las pistas apuntan a un lago y a un siniestro enterrador llamado Henrik Van Der Voort.

La lucha por el poder en Vallaki se intensifica. Vargas y Fiona se disputan el control, mientras el grupo es presionado para apoyar a la familia Wachter en la elección. Hodei hace un pacto oscuro con Osybus. Víctor revela la existencia de una sala de portales. Las tensiones crecen, y la sombra de Strahd sigue acechando.

Vallaki llora a sus muertos tras la masacre del festival. Vargas Vallakovich, derrotado y arrepentido, se arrodilla pidiendo perdón. El grupo investiga a los Wachter, creyéndolos aliados de los cultistas, pero descubre una verdad más oscura. Fionna Wachter revela secretos sobre Victor, Vargas e Izek y propone una alianza para derrocar al burgomaestre. Sin embargo, Snagg tiene una terrible visión: no importa quién gobierne Vallaki, Strahd acabará con todos.

El Festival del Sol Llameante se convierte en una masacre cuando los cultistas desatan su ritual. Guardias transformados atacan a los inocentes, y la sangre derramada da forma a un demonio encadenado y envuelto en llamas. En una batalla desesperada, Hecate impide un hechizo letal de la sacerdotisa de Osybus, y finalmente, tras una feroz lucha, los aventureros emergen victoriosos.

Hodei es contactado por una entidad misteriosa que le exige impedir el plan de los cultistas en el festival y le entrega un frasco de veneno conocido como la Sangre de Osybus. Mientras tanto, el grupo busca pistas y descubre una casa cubierta de sangre y runas infernales. Con el festival en marcha, el burgomaestre Vargas Vallakovich da su discurso ante una multitud expectante… pero el peligro acecha.

Los aventureros compran regalos en un intento de reconciliación, descubren que la casa de los cultistas sigue contaminada con magia oscura y presencian un encuentro entre Fionna Wachter y Lord Vasili. Finalmente, logran reunir a Arabelle con su familia, pero la paz no dura mucho: Victor desaparece misteriosamente y Hodei se esfuma, dejando solo su espejo atrás.