Desconcertado por Myanmar

De: Shoshana Wetshnick

Narrado por: Virtual Voice

Mientras estaba sentado en Joe's Coffee luchando por escribir poesía, disipé un argumento y gasté $20; Puede que no haya cambiado mi vida, pero me dio cierta perspectiva. Es posible que no se haya enseñado sobre Myanmar, formalmente conocido como Birmania, en las muchas clases de historia de primaria a terciaria que he tomado, o que el maestro o profesor haya pasado por alto elocuentemente el tema. En realidad, probablemente fue lo último, ya que su historia, su gente y su futuro son un rompecabezas gigante, que muchos analistas dentro de la región e internacionalmente no creen que pueda resolverse pronto. El hombre con el que hablé había sido inicialmente un refugiado y obtuvo la ciudadanía en Estados Unidos después de una década de prisión en la vecina Tailandia después de luchar contra el ejército birmano. Para ser claros, pensé que el hombre podría haber estado sufriendo algunos problemas mentales, así que no indagué mucho durante la conversación y solo traté de escuchar su historia antes de conocer a su esposa y, más tarde, verificar partes de su narrativa. La forma en que se fue y lo que aprendí fue francamente tan desconcertante como lo que investigué una tarde esperando que me entregaran una pieza para un autobús que estaba reparando porque también soy mecánico de diésel. Myanmar es un enigma ya que la nación está llena de fundamentalistas budistas violentos que emigraron de China hace casi dos milenios, trajeron una lengua tibetana y libraron la guerra con todos, desde los jemeres hasta los británicos, lo que contradice todo lo que he estudiado y aprendido sobre los budistas. y desde la teología. Desde que se independizó de Inglaterra, el país ha tenido un golpe de estado en promedio cada cinco años, y el hombre que conocí es uno de los millones que han librado la guerra contra una dictadura militar decidida a mantener a musulmanes e hindúes fuera del país. junto con la protección de un gobierno socialista de partido único que, según ellos, no es comunista, a pesar de no permitir la propiedad privada, etc. Esta es una historia inesperada que me contaron una tarde cualquiera, pero lo más importante es que es una de los millones que han salido del país desde que obtuvo la independencia y que debe escucharse en combinación con información complementaria que ofrezca una comprensión de la historia birmana, su estado actual y el posible futuro de Myanmar.